viernes, 10 de agosto de 2012

GRANDES MUJERES DE LA BIBLIA










EN LABIBLIA PODEMOS ENCONTRAR MUJERES DE FÉ ,QUE HONRAN A DIOS EN TODO TIEMPO,ENTRE ELLAS PODEMOS MENCIONAR,LAS SIGUIENTES:

ESTER
NOEMI
UTH
MARIA
MIRIAM
DEBORA
DORCA
BETSABE



Profetisa de Israel; esposa de Lapidot. (Jue 4:4.) No hay pruebas de que Lapidot y Barac fuesen la misma persona, como algunos han pensado. La relación entre Débora y Barac se debía únicamente a su interés común por liberar a Israel de la opresión cananea. Barac es un juez de Israel, que es ayudado por Débora la profetisa.

Débora moraba bajo una palmera situada en la región montañosa de Efraín, entre Ramá y Betel, y “los hijos de Israel subían a ella para juicio”. (Jue 4:5.)

Jehová se sirvió de Débora para llamar a Barac, de Quedes-neftalí, y comunicarle que se había propuesto derrotar con 10.000 hombres al enorme ejército del rey cananeo Jabín que comandaba Sísara. Barac contaba con la promesa de Jehová de dar al enemigo en su mano, pero insistió en la presencia de Débora como representante de Dios —aunque era mujer— mientras él conducía las tropas al monte Tabor. Débora estuvo dispuesta a dejar la región segura donde se hallaba y unirse a Barac. Sin embargo, profetizó que “la cosa de embellecimiento” que coronaría la victoria llegaría a ser de una mujer. Estas palabras se cumplieron cuando Jael dio muerte a Sísara. (Jue 4:6-10, 17-22.)

El día de la victoria, Débora y Barac entonaron juntos una canción. Una porción de la misma está escrita en primera persona, lo que indica que la compuso Débora, al menos en parte. (Jue 5:7.) Entre las mujeres era costumbre celebrar las victorias con canción y baile. (Éx 15:20, 21; Jue 11:34; 1Sa 18:6, 7; Sl 68:11.) Esta canción le da a Jehová todo el crédito y alabanza por la victoria de su pueblo. Además, complementa de manera significativa la narración que le precede, por lo que ambos relatos han de considerarse en conjunto si se quiere tener un cuadro global de lo sucedido.

Después de describir el poderío y la majestad de Jehová y recordar la condición de Israel antes de la lucha de Barac, la canción encomia a las tribus que respondieron a la llamada y pregunta por las que no lo hicieron. Además, da detalles acerca de la batalla y la derrota de los cananeos, la acción valerosa de Jael al matar a Sísara y la desilusión de la madre de Sísara, que esperó en vano los despojos y esclavos de Israel procedentes de la esperada victoria de su hijo. (Jue 5.)

Fuente(s):

Biblia Traducción del Nuevo Mundo (con referencias; 1987)